En primer lugar, ponte en contacto con tu agente Sanitas para que te proporcione una primera consulta gratuita en la que te realizarán todas las pruebas de visión necesarias para valorar si es apto o no para la intervención.
Preoperatorio:
El análisis previo a la operación, es fundamental ya que permitirá que nuestros oftalmólogos altamente cualificados interpreten los datos, realicen el diagnóstico e indiquen la técnica adecuada para tratar el defecto visual. En esta fase, además de realizar el diagnóstico, se le explicará las peculiaridades de su caso, las indicaciones quirúrgicas, la técnica a emplear, las alternativas, y las complicaciones.
Operación:
1. Se recomienda acudir a la clínica acompañado de un familiar y vistiendo ropa cómoda. No es necesario acudir en ayunas. No debe llevar aplicado maquillaje ni perfumes fuertes. Antes de la cirugía, se le aplican unas gotas de colirio anestésico para que no note nada durante la intervención.
2. La operación comienza con la aplicación de un colirio anestésico y la inmovilización del ojo del paciente para evitar el parpadeo.
3. Se levanta una fina capa de la córnea (flap) semejante a una lentilla, bien con cuchilla con el microqueratomo o bien mediante el láser de femtosegundo que permite que a continuación el láser excímer actúe en las capas profundas de la córnea modificando su curvatura y corrigiendo el defecto de dioptrías.
4. Durante la operación se aplica el láser, durante 15 y 45 segundos (dependiendo del tipo y magnitud del defecto a tratar), sobre la capa intermedia de la córnea.
5. Posteriormente, el flap corneal se recoloca y se fija por sí solo, sin necesidad de puntos, ya que a su propia naturaleza esta se adhiere en unos minutos.
Postoperatorio:
Una vez operado, el paciente permanecerá en una sala de la clínica con los ojos cerrados durante unos 15 minutos aproximadamente, transcurridos los cuales, se le realizará una primera revisión. Se le explicará de nuevo, el tratamiento a seguir y lo que puede o no puede hacer. Una vez transcurrido este tiempo el paciente abandona la clínica con una buena capacidad visual, que le permitirá desplazarse a su domicilio por su pie. Todo el proceso suele tener una duración aproximada de una hora.
En este momento, el paciente notará una leve molestia o escozor, como sensación de arenilla dentro del ojo. Verá mejor que antes de operarse sin sus gafas, aunque notará mejoría visual a partir del día siguiente.
Lo normal es realizar tres revisiones postoperatorias hasta alcanzar el alta médica:
1. Al día siguiente
2. Al mes
3. A los 3 meses